“Dear brother/sister,”
Cuando se mira como un cuerpo compuesto de materiales, el nivel más alto que una persona puede alcanzar es el de un robot avanzado. Puede caminar, hacer ciertas tareas muy bien, recibir órdenes y ver su entorno de manera mecánica. Incluso puede reír con una voz mecánica. Aunque esté cargado con una biblioteca llena de información, no puede saber lo que sabe. A pesar de tener un procesador increíble, no tiene conciencia. No puede amar a otros robots o enojarse con ellos, ni puede hacer planes para destruirlos. No puede disfrutar de una hermosa flor o desear ver nuevos lugares. Puede tocar la mejor música y hacer el trabajo de una orquesta, pero no puede experimentar el placer de escuchar música hermosa. No puede abrazar a un pequeño robot y mostrarle afecto. No puede saborear el combustible o la energía que consume. No puede comprender lo que está sucediendo a su alrededor y no puede alegrarse con buenas noticias ni entristecerse con malas noticias. No puede experimentar la depresión. No puede preocuparse por ser dejado en el cementerio de robots un día cuando envejezca. No puede pensar en el pasado ni preocuparse por el futuro. No puede soñar ni tener sueños. No puede reírse de los movimientos divertidos de otros robots. Se le pueden cargar libros llenos de información en unos pocos minutos y aprender un idioma extranjero al instante, pero no puede disfrutar de aprender cosas nuevas, asombrarse o hacer comentarios. No puede producir nueva información ni intentar hacer cosas que no están en su programa. Puede comunicarse con otros robots, pero no puede tener una conversación emocionante e intercambiar sentimientos.
“Este robot, una maravilla de la tecnología, no puede tener ninguna de las cualidades que hacen al ser humano ser humano. Porque ninguna de ellas proviene de la materia. Cada diferencia entre un ser humano y un robot en su maravillosidad se debe a algo no material, es decir, al significado. Y al igual que la luz se irradia en el diamante, todos los significados que penetran en el cuerpo humano son del alma.”
“El ganador del Premio Nobel de Física de 1998 expresa el significado que penetra en el cuerpo de la siguiente manera:”
“Como dijo Bediüzzaman, el espíritu no es material y por lo tanto trasciende el tiempo y el espacio, y no está sujeto a ninguna restricción como las leyes físicas que rigen la materia. El punto de partida para entender la verdadera naturaleza del ser humano es liberarse de la materia en la que estamos atrapados y dirigir nuestra mirada más allá de ella.”
“Saludos y oraciones…””Preguntas sobre el Islam”